Briksdal y Dalsnibba

En nuestro particular rutómetro estaba previsto quedarnos dos días en Geiranger para conocer mejor toda su área. ¡Y desde luego que ha sido la mejor decisión! Si continuáis leyendo entenderéis por qué.

Para hoy la idea ha sido hacer un circuito que empieza y termina en Geiranger.

Ha habido momentos "autocaravana", donde básicamente ves perfectamente el culo de uno de estos trastos durante un rato que se hace largo.
Hemos tenido momentos de desahogo, por carreteras en buen estado. Y siempre nuestros sentidos se han llenado de un entorno idílico.

Tomamos el ferry que nos lleva de Geiranger a Hellesylt. Es un ferry turístico, mientras las motos están en la plataforma de carga, nosotros estamos en cubierta haciendo fotos a las famosas cascadas del fiordo de Geiranger.




Mas fotos, mas turistas.





Como una hora después, Llegamos !!




Siguiente destino: El glaciar de Briksdal.

***AVISO*** Las siguientes fotografías pueden hacer que tengas un deseo irrefrenable de venir a Noruega!

Fotos del camino.













Ya se empieza a ver que estamos cerca!!




Un fantástico cochecito nos lleva hasta muy cerca del famoso glaciar.
Se podía subir a pata gratis.... Pero como que no...




Ya estamos aquí!!!
En vivo, se aprecian trozos de hielo flotando en el agua.







Para ir a Dalsnibba, hay dos opciones desde donde nos encontrábamos: un túnel de 10km, o una serpenteada carretera por el puerto de montaña.

Evidentemente optamos por la segunda opción y tomamos la Rv258.




Como todas las carreteras turísticas de Noruega, tiene sus habitantes autóctonos.




Tras coronar el puerto, aparece este lago helado ante nuestros ojos.




Esta carretera está bastante tocada, otra vez dando botes por el firme tan irregular.




De nuevo, como toda carretera Noruega que se precie, en algún momento de su recorrido se tiene que desintegrar bajo las ruedas de tu moto, y convertirse en una pista a medio asfaltar, con gravilla, y por supuesto llena de agujeros que hacen que tus hombros se salgan de su sitio.




Da igual, el sitio merece la pena.

Seguimos para ver el Dalsnibba, antes otra parada rápida y foto.





Seguimos, ya estamos a solo 5km... Un momento, no me lo puedo creer!! Peaje de 100 coronas!! Serán Noruegos!! (con perdón)

Nada, no hay nadie en cabina, y el automático no funciona. La barrera esta abierta, vamos para arriba!!

Joer el asfalto es nuevo, que maravilla!! Pero... El asfalto se termina a pocos metros de haber empezado! Grrrr!!! (sustituyase por improperios varios).
Te cobran peaje para subir casi 800 metros de altitud por una pista de grava!!!
De mayor quiero ser Noruego!

Venga que ya estamos arriba, vamos a ver las vistas.





Un maravilloso mar de nubes...

Algunos lo aprovechan para darse a la meditación y probablemente al sexo tántrico...





Pero ahí hemos estado!




La cara de Cris es por el peaje que aunque no lo pagamos, sentó muy mal que tan siquiera estuviera ahí.

Durante estas entradas en el blog, os habréis dado cuenta de los puntos menos buenos de Noruega.

Si venís por aquí tened en cuenta que Noruega es un país realmente caro, cuanto mas vamos al sur, mas caro es todo!

La gente es muy seca, las recepcionistas que nos hemos encontrado, camareros... son demasiado amables, se nota demasiada falsedad en ellos.

Los limites de velocidad a 50 o 60 durante muchos km, en ocasiones tocan un poco los pies. Las carreteras hay un poco de todo, pero lo normal es que el firme sea malo.

Mañana mas!!!

Ubicación:Rv63,,Noruega